El trastorno obsesivo-compulsivo es un trastorno complejo y heterogéneo para el que existen tratamientos eficaces. Sin embargo, el estigma y la desinformación dificultan la búsqueda de ayuda. Un estudio del grupo iTOC de la Universitat de València revela que estas variables impactan de manera desigual en las diferentes manifestaciones del TOC. Las personas que presentan síntomas más estigmatizados y que generan más rechazo social, como los relacionados con agresión o sexualidad, pueden tardar más en pedir ayuda, por lo que es importante diseñar programas contra el estigma que consideren estas diferencias.
Reducir el estigma y la desinformación del trastorno obsesivo-compulsivo