Una revisión reciente de diferentes estudios científicos ha comparado las concentraciones de contaminantes abióticos, los de naturaleza no biológica, en pescado salvaje y de acuicultura. Los peces salvajes presentaron mayores niveles de algunos metales y metaloides, como el mercurio y el arsénico, así como del pesticida DDT. No obstante, la mayoría de los contaminantes estaban dentro de los límites máximos establecidos como seguros para la población general. Los resultados muestran que el pescado, tanto salvaje como de acuicultura, es un alimento saludable y recomendable dentro de una dieta equilibrada.
Pescado salvaje y de acuicultura bajo la lupa