Una investigación liderada por el centro ELLIS Alicante en colaboración con la Universidad de Alicante, la Universidad Politécnica de Cataluña y la Jaume I ha analizado el sesgo conocido como el halo de atractivo (attractiveness halo effect) utilizando filtros de belleza basados en IA. El estudio revela que las mismas personas son percibidas no solo como más atractivas, sino también como más inteligentes, más confiables, más felices y más sociables después de aplicar el filtro.
Los filtros de belleza nos hacen parecer más inteligentes y felices