Una investigación reciente a partir de tecnologías ómicas y aprendizaje automático muestra que cada hígado posee una firma bacteriana capaz de anticipar complicaciones o rechazos en un trasplante. Los resultados muestran que el conjunto de bacterias presente en la solución para preservar el órgano donante puede influir en el resultado de la operación. Se trata de un posible biomarcador clave para personalizar y mejorar el éxito de los trasplantes hepáticos.
Las bacterias propias del hígado donante pueden predecir el éxito de un trasplante