Pez cebra

Un pez diminuto para un gran desafío: añadir salud a los años

El aumento de la esperanza de vida en los países desarrollados plantea un nuevo desafío científico: extender también los años con buena salud. Para avanzar en esta dirección, un equipo del Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria y de la Universidad Católica de San Antonio (Murcia) ha desarrollado un pez cebra con telómeros cortos que envejece rápidamente. Este modelo permite estudiar en semanas procesos que antes requerían meses, acelerando la búsqueda de terapias para un envejecimiento saludable. Su impacto es clave en una sociedad cada vez más longeva: mejora la investigación biomédica y abre nuevas vías para preservar la salud y autonomía en la vejez.

Envejecer es parte de la vida. Sin embargo, también es uno de los principales factores de riesgo para muchas enfermedades crónicas como el cáncer, el Alzheimer o los problemas cardiovasculares. Además, con la edad aumentan la fragilidad, la pérdida de movilidad y el deterioro de funciones cognitivas como la memoria. A medida que la esperanza de vida crece en todo el mundo, también lo hace el reto de garantizar que esos años adicionales se vivan con salud, autonomía y calidad.

En este contexto, un grupo de investigadores del Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria Pascual Parrilla (IMIB) y de la Universidad Católica de San Antonio (UCAM) ha desarrollado un modelo experimental que podría acelerar notablemente la búsqueda de tratamientos para un envejecimiento saludable: un pez cebra que envejece más rápido de lo normal.

Uno de los principales cuellos de botella en este campo es que, también en los animales, el envejecimiento es un proceso lento. Esto ralentiza los estudios, retrasa la validación de terapias y frena el avance de la investigación biomédica. Por eso, disponer de un modelo que concentre ese deterioro en menos tiempo representa un avance estratégico.

Telómeros anormalmente cortos

El estudio, publicado en la revista Aging Cell, presenta una nueva línea de pez cebra, denominada ST2 (Short Telomeres), que posee telómeros anormalmente cortos. Los telómeros son fragmentos de material genético situados en los extremos de los cromosomas que los protegen del mismo modo que los extremos de los cordones de los zapatos son protegidos por capuchones de plástico. Los telómeros se acortan tras cada división celular, de modo que cuando se vuelven demasiado cortos, las células pierden funcionalidad o mueren. En la práctica, los telómeros son un reloj biológico que marca el paso del tiempo celular.

El aspecto innovador del modelo ST2 es que este desgaste telomérico ocurre de forma acelerada. Los peces muestran signos de envejecimiento desde etapas muy tempranas del desarrollo, lo que permite observar en semanas lo que en otros modelos llevaría meses o años. Esta aceleración permite ensayar con rapidez —y menor coste— estrategias terapéuticas, identificar fracasos, detectar oportunidades y avanzar con mayor agilidad hacia soluciones reales.

Las ventajas del pez cebra

El pez cebra ofrece además ventajas únicas: es pequeño, transparente, se reproduce con rapidez y es fácil de modificar genéticamente. Además, pese a su tamaño, compartimos con él buena parte de nuestros genes y rutas celulares. Todo esto lo convierte en una herramienta potente, versátil y accesible para la búsqueda a gran escala de compuestos que frenen o reviertan el envejecimiento, a una velocidad y escala inalcanzables en otros vertebrados.

Además, este avance tiene un origen inesperado, pues nace del estudio de una enfermedad rara, la disqueratosis congénita, que provoca envejecimiento prematuro debido a fallos en el mantenimiento de los telómeros. Gracias a investigar esta dolencia poco frecuente, se ha generado un modelo que puede beneficiar a toda la población. Es un ejemplo claro de cómo estudiar enfermedades raras puede abrir caminos para abordar problemas comunes.

Acelerar el desarrollo de terapias

Pero el alcance de este trabajo va mucho más allá del laboratorio. Gracias a los avances médicos y a la mejora en la calidad de vida, cada vez hay más personas mayores. En muchos países desarrollados, cerca del 30% de la población supera ya los 60 años, y esta proporción sigue en aumento. En este contexto, encontrar formas de prolongar la salud —no solo alargar la vida— se convierte en una prioridad urgente para nuestras sociedades. Un modelo como el del pez cebra ST2 puede acelerar el desarrollo de terapias que permitan vivir más años con plenitud, reducir la presión sobre los sistemas sanitarios y mejorar la calidad de vida de millones de personas mayores.

En definitiva, este pequeño pez no solo acelera la ciencia: abre la puerta a una vejez más digna, saludable y autónoma. Envejecer es inevitable, pero hacerlo bien podría estar cada vez más cerca… gracias a un organismo que nada, literalmente, contra el tiempo.

La imagen ilustra de forma visual el impacto del acortamiento telomérico en el envejecimiento. A la izquierda vemos un pez cebra silvestre, cuyos telómeros se acortan lentamente: este pez no muestra signos de envejecimiento hasta los 18 meses. A la derecha, el modelo ST2, con telómeros extremadamente cortos desde el nacimiento que comienza a envejecer en apenas 10 días. Esta diferencia tan marcada convierte al modelo ST2 en una herramienta revolucionaria para la ciencia, pues permite estudiar el envejecimiento de forma acelerada. Este modelo facilita la evaluación de tratamientos que podrían alargar los telómeros de forma más rápida, económica y ética, algo impensable en otros modelos vertebrados

Referencia:

Hernández-Silva D, López-Abellán MD, Martínez-Navarro FJ, García-Castillo J, Cayuela ML, Alcaraz-Pérez F. Development of a Short Telomere Zebrafish Model for Accelerated Aging Research and Antiaging Drug Screening. Aging Cell. 2025 Feb 8:e70007. doi: 10.1111/acel.70007. Epub ahead of print. PMID: 39921881.

Financiación:

Esta investigación fue financiada por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) a través del proyecto PI22/00861. Este artículo de divulgación ha sido financiado por la Fundación Séneca-Agencia de Ciencia y Tecnología de la Región de Murcia a través del proyecto 22579/PI/24.


Autores del artículo divulgativo:

Francisca Alcaraz Pérez, Jesús García Castillo y María Luisa Cayuela Fuentes
Grupo de Telomerasa, Cáncer y Envejecimiento, Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca, Murcia
Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria-Pascual Parrilla (IMIB-Pascual Parrilla)
Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (CIBERER)

Fuente: Scientias

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