Investigadores de la UPV/EHU han estudiado cómo la fritura al vacío, una técnica de fritura a baja presión, afecta a la estabilidad oxidativa del aceite de girasol. Comparada con la fritura convencional, esta técnica degrada menos el aceite, genera menos compuestos tóxicos y alarga su vida útil. Los resultados, obtenidos con técnicas analíticas avanzadas, destacan beneficios nutricionales, económicos y ambientales de la fritura al vacío, promoviendo una cocina más segura y sostenible.