Una nueva herramienta desarrollada por la Universidad de Extremadura proporciona un biomarcador temprano del avance de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y otras enfermedades neurodegenerativas.
Esta potente herramienta preclínica puede ayudar a comprender mejor los mecanismos tempranos de neurotoxicidad en la ELA y apoyar la transición de nuevas terapias a ensayos clínicos en personas.