El Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CIDE, UV-CSIC-GVA) ha desarrollado un trabajo en el que demuestra que orientar la vegetación de la vid hacia el oeste, mediante una innovadora adaptación de la tradicional espaldera vertical, mejora la composición de la uva y del vino. El estudio señala este sistema como una vía de adaptación al aumento de las temperaturas por el cambio climático.
Orientar las vides al oeste mejora la composición del vino